domingo, 5 de octubre de 2008

Weekend 3/10 - 5/10 Parte 3

Aqui llega lo mejor de todo. Una vez que acabo el cocktail nos fuimos al cocktail. Estabamos en busca del taxi perdido, cuando de repente, una luz amarilla resplandeciente emergio de la oscuridad. De esa brillante luz amarilla, emano un vehiculo destinado al transporte de viajeros. Ese vehiculo tenia algo de especial, era un pedazo de DODGE CHARGER. Una bestia vestida de taxi. Que bien hizo Dodge poniendole cuatro puertas a ese bicho. 20 minutos en la gloria despues, llegamos a nuestro destino, el Co-op.


Los Co-op son unas residencias para gente de la universidad. En ella los estudiantes tienen una habitacion y ayudan en las tareas de la casa, limpiar, hacer la comida etc. Tienen unas 4 horas de trabajo semanales. De vez en cuando, una vez cada semestre, cada Co-op organiza una fiesta patrocinada con el dinero de los residentes. Cada fin de semana hay una fiesta en un Co-op diferente, hay decenas por Austin.


Cuando llegamos alli, no podia creer lo que veia. No era una fiesta normal en una residencia o en una casa. Un monton de gente agolpada en la puerta esperando a entrar. Como buenos españoles, nos fuimos por detras y nos quitamos una media hora de cola, asi que entramos enseguida.


Puede parecer extraño para el que me conozca que yo quisiese entrar en un sitio donde la gente se estaba empujando por entrar, pero la cuestion es que ese evento estaba bien organizado. No solo habia alcohol y gente, sino que los del Co-op habian contratado gente de seguridad. Eso no era una residencia, eso era una discoteca. Desde fuera se escuchaba la musica, y se veian las luces de discoteca, y la gente bailando en lo que seria el salon de la residencia. Una vez que el de seguridad nos dejo entrar (para entrar primero tenia que salir alguien) empece a analizar lo que veia. Cientos de personas en una residencia ajena, bebiendo y bailando, y todos ellos sin pagar ni un solo centavo. Los residentes financiaban.


El garito estaba bien montado, seguridad, musica (de mierda), una terraza, piscina y un monton de gente. Era una discoteca en una casa. Una vez que analice lo que veia y mis ojos empezaban a creer lo que veian emprendi la busqueda del oro liquido.


Paso 1: Vaso. Segun me dijeron, consigue vaso y eres el rey. Manos a la obra, la cosa estaba complicada, hasta que aparecio Bute con unos vasos. No debia perder ese bien tan preciado que la gente ansiaba.


Paso 2: Cerveza. De vez en cuando los residentes daban de beber a la muchedumbre. Si habeis visto algun documental sobre buitres y carroña habeis visto lo que yo vi. Ocho o nueve personas agolpadas sobre un barril de cerveza intentando llenar el vaso y mas gente detras esperando.


Una vez que mi mano disfrutaba aguantando mi pequeño tesoro continue con la mision, exploracion del territorio y socializacion con los habitantes del lugar.


Ese rato fue el mas entretenido. Veia a gente que conocia, hablaba con la gente, tios en pelotas se bañaban en la piscina, borrachos tirados por las esquinas, gente en gayumbos por todos lados, tios vestidos de tias, gente con ropa elegante. En conclusion, todo tipo de gente en el mismo sitio, negros, blancos, chinos, pobres, ricos, hombres, mujeres, abstemios, borrachos, drogados, todo tipo de adjetivo para una persona estaba representado alli.


Al final nos fuimos cuando acabo la fiesta. Tres de la mañana. Si muy pronto, pero en este pais es complicado estar mas rato fuera de casa. He de decir que el cocktail empezo a las 9 de la tarde.


Un findesemana de los mas extravagante. El sabado se hizo eterno, pero eso es lo bueno de estas cosas. Puede que no te gusten del todo, pero empezar el dia sin tener ni idea de lo que vas a vivir es una de las cosas que mas aprecio, y desde que llegue aqui, muchas son las veces que he pensado: Quien me iba a decir por la mañana que hoy iba a acabar aqui?/haciendo esto?


El colmo de la situacion ha sido que al levantarme JotaEle me habia manadado un semese diciendo: Estoy en tu mismo continente pero mas abajo, te vienes?


Un saludo pequeños grumetes.

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